HACER MAGIA PARA OTROS.
Si haces que tus actividades mágicas sean conocidas, vendrán otros a pedirte que les realices hechizos y rituales.
Tendrás que tomar una decisión, hacer magia para ellos o no y esta decisión debe basarse en unos pocos factores.
Sólo hay una regla firme y rápida cuando se trata de hacer magia para otros:
Si la sensación es buena, hazla! Si no, no!
La gente puede ser muy reservada cuándo piden que se realice magia, a menudo colorean sus explicaciones o mienten abiertamente, para convencerte de que les trabajes.
Incluso, los buenos amigos pueden dejar de ver la verdad en algunas cuestiones, o desproporcionar un incidente.
Basándote en tal evidencia, podrías emprender la solución de un problema que ni siquiera existe usando magia, malgastando tu tiempo y energía.
La gente también querrá que lleves algo a cabo mediante magia que podrían hacer ellos mismos si se comprometieran y se pusiesen a trabajar.
Con todos estos pensamientos no dichos, verdades escondidas, mentiras y decepción, ¿qué puedes hacer?
En magia, lo mejor es efectuar un acto de adivinación para obtener algunas respuestas.
No desperdicies tu energía.
